HILANDERAS DE HISTORIAS
Es inevitable hacer un paréntesis en el medio de un gran movimiento. Mientras tejo y escribo y comparto, me detengo en este atardecer caliente de verano y miro hacia atrás. Y veo amor cuidado al rescoldo de un fueguito alimentado de hilos, telas, lanas agujas y manos… muchas manos creando y soñando que sus mundos serán mejores de lo que dejaron atrás. Mi abuela Mary, mi tía Ida, mi tía Marti, mi amiga Moni, todas me enseñaron sobre la paciencia, la imaginación y el cariño que se gestan en un taller de costura. Jamás pensé en dedicarme a eso, pero la “semillita” estaba ahí, y como hubo el suficiente cobijo del recuerdo, hoy brotó, creció y se convirtió en mis LIBROSCOPIOS. Hace casi diez años, propuse a quién tuviera ganas de sumarse, iniciar un tejido que diera la vuelta al mundo, sumando las historias de las personas que hubieran tejido. Si bien no ocurrió exactamente como imaginaba, pasaron otras muchas cosas que alimentaron mi alma e hicieron que aquel proyecto ...