la libroscopieria

 En el día de ayer fui invitada a conocer a los integrantes de "MIREMOS JUNTOS". Ellos son grupo de personas ciegas que se juntan una vez por semana a escuchar los relatos que amorosamente les cuenta, mi querida Ana Francischetti, en San Carlos Centro, provincia de Santa Fe. La visita... "con intención", era convidarles la experiencia de "probar" mis LIBROSCOPIOS. Como me suele ocurrir generalmente, todo lo que me llega a través del contacto con los libroscopios, es una eterna gratitud e infinitos descubrimientos. En esta ocasión, el intercambio que me dieron, fue la posibilidad de acceder a nuevos puntos de vista. Tal vez se pregunten... ¿nuevos puntos de vista de qué? Pues de todo lo conversado. Me contaron sobre lo que ocurre con las personas que están cerca de ellos cuando "tantean con sus manos" algún objeto, dicen que la gente suele preguntarles ¿qué están buscando?... muy gentilmente Hugo me explicó que no siempre ese movimiento significa ...

Con la excusa perfecta del cumpleaños 111 de la Biblioteca Popular Centro Rivadavia de San Carlos Centro, en la provincia de Santa Fe, tuve la oportunidad de comprobar una vez más, todo lo que puede provocar un cuento. Me di el lujo de estrenar para ellos mi primer "CUENTO HABITABLE", un concepto con el que vengo jugando hace muchos años, y haciendo algunos intentos, pero esta vez con un grupo de "anfitriones sensibles" que se sumaron a la experiencia, lo hicimos posible. Habitar significa tener una relación con el lugar en forma reiterada, no siendo lo mismo estar de paso o de visita. Desde este concepto, un “cuento habitable” o habitar un cuento, es sentir que tenemos una relación estrecha con ese lugar que es “el cuento”. No será solo recrear ambientes, como escenografías de esa historia, sino sentir, ver, oler, tocar, para elegir luego, cuál de todos los ambientes de ese cuento es en el que prefiero detenerme reiteradamente. Así el cuento “Illa, Bunda y la Bibli...