EL ARTE DE LEER ACARICIANDO... va por más.

En este último tiempo he tenido la inmensa gratificación de trabajar con muchas infancias; las que ahora lo son, y las que lo fueron hace algunos años... De todos ellos pude rescatar cientos de formas de entender la vida, de mostrarse a sí mismos, de creer que todo era posible... y también no. Conocí niñas y niños justicieros y honestos, compañeros y guías, observadores y reflexivos, bondadosos, tolerantes, curiosos, rebeldes, sanadores, componedores, amorosos, sabiondos, ecuánimes, frágiles, tiranos, maestros. Muy pocos tuvieron la fortuna de llegar a un hogar donde se contemplaran sus esencias; por supuesto que en muchos casos, había mucho amor e intentos comprobables de entendimiento, pero en casi todos, sus padres o los adultos a cargo, estaban lo suficientemente lastimados como para no comprender la importancia y urgencia de aceptarlos ciento por ciento con sus identidades. A través del método de arquetipos del Círculo Kawsay, los visualicé mucho mejor, poniendo de mi parte junto ...