EL SOÑADERO

Debo confesar que me cuestan poco los sueños; cuando el corazón y mi cabeza comienzan a poblarse de imágenes, probabilidades y aspiraciones, algo ocurre que lo imagino como una hoja en blanco que comienza a dibujarse sola con mil acuarelas suaves y a la vez intensas. Y sin pensar, ya está ocurriendo. Cuando escuché esta palabra, el soñadero , sentí que era la definición más propicia para La Libroscopiería, y recordé "los nidos" de San Jerónimo Norte, "el Caramelandia" de Zacatecas, la "Panadería Literaria" de medio México, o el "Caminandocuentos" de casi toda Argentina, y entendí que todo había partido de un sueño. Un sueño con corazón, con brazos y piernas, con voluntad y decisión... y sobre todas las cosas ACCIÓN en la siembra. SEMBRAR es un acto de amor y constancia. Cualquiera que haya sembrado lo sabe. Hay que estar y ser. Hay que regar y creer que hay un Universo confabulando a nuestro favor. Hay que sacar la mala hierba...